
El PP celebra convenciones entre
congresos, la última fue en Málaga, el 11 de octubre de 2.011, un mes antes de
que los populares ganaran las elecciones, y su lema era “empieza el cambio”. La convención de Valladolid, que se debería haber celebrado hace casi un año, se estuvo
aplazando por varias razones, fundamentalmente porque aún no había una
estrategia para afrontar los nuevos comicios que llegarán en cascada: en mayo
elecciones europeas, el año que viene autonómicas y municipales y a
continuación generales. Es sintomático el esfuerzo de la secretaria general,
Dolores de Cospedal, pidiendo el voto para las elecciones europeas, cuando aún
no se ha abierto oficialmente la campaña electoral, y las críticas de Rajoy a Rubalcaba, si yo soy Guatemala usted es guatepeor, vino a decir, centrando sus ataques dialécticos en el principal partido de la oposición, que vive sus horas mas bajas, y olvidándose de otras fuerzas políticas, pero también como anuncian ya,
eso sí, para el año que viene, bajadas de impuestos y otras zanahorias para
engatusar a los santos inocentes, exactamente igual que hacía Zapatero, con
cheques bebé sin discriminación alguna, rebajas del IRPF u ordenadores para todos.
La busca del voto perdido es la
principal preocupación, está claro, pero a mí lo que verdaderamente me inquieta
es el anuncio del ministro Montoro de que habrá una nueva reforma fiscal.
Dejémonos de tonterías, ahí está la madre del cordero. ¿Pagarán mas los que mas
tienen? ¿bajarán los impuestos a los trabajadores, a los autónomos y a las
pequeñas empresas y se subirán a los multimillonarios y a las SICAV? ¿entrarán
a saco contra la economía sumergida y el fraude fiscal?, me temo que no y eso
significará mas déficit, mas Deuda y que nuestro país cada vez estará en peores
condiciones para salir de la crisis.
Los políticos profesionales solo
tienen miedo a las elecciones, eso es lo que hace peligrar, de verdad, su modus
vivendi, y las encuestan están consiguiendo que empiece a cundir el pánico. No
deben preocuparse demasiado, porque, aunque tanto UPyD como IU van a subir
mucho y algunas nuevas formaciones, como Vox, pueden arañar algún voto, hay
mucho incondicional del bipartidismo y mucho miedoso que, incomprensiblemente,
teme tropezar y lastimarse en el peldaño de la escalera que lleva al cadalso donde le van a
cortar la cabeza.
Muy interesante tu blog. Decirte que te leo en otro medio y aunque parece ser que ambos tenemos ideologías distintas siempre encuentro tus argumentos muy razonables. Me pregunto, ¿será acaso porque ambos hemos superado las ideologías?
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