.jpg)
Donde que estalló el asunto de
los Eres falsos, con los que se prejubilaban liberados sindicales, políticos y
sus esposas y familiares, los escándalos protagonizados por los sindicatos en
Andalucía han empezado a salir a la luz en cascada. La gente que no vive en
aquella fiesta, en aquel régimen, no sale de su asombro cuando se entera de que
con el dinero de los parados se pagaron chiringuitos en la Feria de Sevilla,
carteras de piel para los delegados, congresos, viajes, etc. Eso no habría sido
posible sin la connivencia del Gobierno andaluz y si se hubiera establecido un
sistema de control y fiscalización del dinero público que gestionan los
sindicatos, pero eso, naturalmente, no estaba ni está previsto en el guion,
pues hace ya tiempo que las organizaciones sindicales se han vendido al poder
político, porque las cuotas de los afiliados no llegan para mantener el
tinglado, y se preocupan mucho mas por el modus vivendi de sus liberados que
por la defensa de los derechos de los trabajadores.
Pero, ojo, ya he dicho que lo que
ha sucedido en Andalucía no es una singularidad, en otras CC AA, sin llegar a
esos extremos, también se utiliza el dinero destinado a los cursos de formación
y a la promoción de empleo para financiar a los sindicatos a cambio de su
sumisión. En la naturaleza eso se llama simbiosis o mutualismo.
El escándalo ha llegado a tal
punto que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha pedido la dimisión
de Francisco Fernández Sevilla, secretario general de UGT-Andalucía (el
anterior en el cargo, Pastrana, viéndolas venir, ya no se presentó a la
reelección), que ya se ha hecho efectiva, como si todo lo que ha
sucedido no fuera vox pópuli y perfectamente conocido por los gerifaltes
ugetistas. Un retiro dorado para intentar tapar las vergüenzas, si las
tuvieran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario