Desde 2012, he sido muy crítico con las políticas
neokeynesianas que los países occidentales, y Japón, han estado implementando,
especialmente con las políticas monetarias de sus Bancos Centrales ¿Se imagina
usted a una familia que tiene X ingresos, pero que tiene más gastos que
ingresos, y para poder cubrir esos gastos se dedica a endeudarse, en vez de
ajustar los gastos a los ingresos o viceversa? Pues bien, es de Perogrullo que
ni una familia ni un Estado se pueden endeudar indefinidamente y cada vez más.
Pero, así sobreviven algunas familias y algunos Estados, hasta que la realidad
impone su dictadura. Para evitar la dictadura de la realidad, cuando ya nadie
compraba a un interés bajo la Deuda de los Estados y los intereses del mercado
imponían una amortización de esa de Deuda imposible de asumir, a los gobiernos
y a las instituciones económicas y financieras supranacionales se les ocurrió
la brillante idea de que fueran los Bancos Centrales los que compraran a
interés negativo los pufos y que imprimieran papel moneda sin respaldo de valor
(dinero fiat) para tan fin. Así es como le vendieron a la gente el final de la salida de la
crisis financiero-inmobiliaria de 2008, una crisis de la que nunca, en verdad,
se salió, sino que se agravó, eso sí, traspasando los agujeros bancarios a los
agujeros presupuestarios y a la Deuda de los Estados; algo así como el timo de la
estampita, pero en versión un pelín, solo un pelín, más elaborada. Pero, cuando
introduces en el mercado elementos distorsionadores de su natural
funcionamiento, billetes sin respaldo de valor e intereses negativos, eso tiene
consecuencias. En el mundo cabal no se pueden comprar artículos con cromos y no
es el dueño del piso el que paga al inquilino, sino al contrario. La
consecuencia más perniciosa es la inflación. Así empezó a subir la inflación.
La gente tragó con todo aquello ¿No habían tragado los ciudadanos comprando
pisos al triple, o más, de su precio de costo y endeudándose con hipotecas de
por vida? Entonces llegó la segunda parte de la película: Apareció la epidemia
del Covid cuando la situación económica de los países occidentales, y de Japón,
ya era extremadamente delicada. Como lo de imprimir dinero de mentira para
comprar Deuda parecía que había funcionado, pues, los Bancos Centrales
imprimieron más dinero de mentira que nunca. Solo la Reserva Federal de EE UU
imprimió más de seis billones de dólares de dinero fiat para repartirlo
gentilmente entre particulares y empresas. En aquellos meses se escucharon
muchas voces, algunas falsamente progresistas, que aplaudían lo que se estaba
haciendo y que renegaban de la política de ajustes que se había implementado
tras la explosión de la burbuja financiero-inmobiliaria y que se mantuvo algo
menos de dos años. “No podemos permitir que sea la gente la que vuelva a pagar
los platos rotos”. “Esta vez hay que hacer políticas keynesianas”. El mundo de
Alicia solo está en un cuento. Solo cuatro gatos en Occidente, y en Japón, nos
atrevimos a decir que se estaba cometiendo un tremendo error, que no tener
políticas monetarias y presupuestarias rigurosas provocaría primero inflación,
después hiperinflación y finalmente estanflación y que serían los ciudadanos
los que, con sus sacrificios, pagarían esos errores, que sería la gente la que,
con sus sacrificios, tendría que valorizar todo el dinero fiat que se había
introducido en el mercado. Señoras y señores, han llegado los sacrificios. Los
artículos de los supermercados han subido una media de un 25% y si usted va por
la gasolinera ya sabe a qué precio están la gasolina y el gasoil. El presidente
Biden, estamos hablando del presidente de un país que se autoabastece de
petróleo, de gas y de cereales y que los está exportando ahora en más cantidad
y más caros que nunca, ha echado, como Sánchez, la culpa de la inflación a
Putin; yo no sé si los que están pagando las fechorías con su sacrificio, como
les habíamos advertido mucho antes de empezar la guerra en Ucrania, se lo han
creído.
Si que se lo han creido..y seguiran creyendo todo lo que les echen..se ha preguntado ud cuanta gente sabe lo que realmente es la inflaccion y de que parametros depende?..poca, verdad?..la gente piensa que ha subido todo por las circustancias,por el covid,por la guerra en Ucrania,por Franco y hasta por Mariasantisima,tampoco les importa mucho..mire,tarde o temprano el castillo de naipes tiene que derrumbarse,pero mientras tanto pan y circo..vamos camino de vivir como Venezuela,donde ni saben la inflaccion que tienen..total que mas dá..cuando tienes deudas que no vas a poder pagar,que importa el monto de las mismas?..da igual sr Suarez,vamos hacia una sociedad divivida en una clase alta,una clase media cada vez mas reducida y el resto pordioseros que viven de una paguita..no hay peor ciego que el se cree tuerto..me alegro mucho que su blog vaya ganando adeptos..obviamente ninguno está de acuerdo conmigo,algo que me encanta
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