Tras las elecciones del 2 de
diciembre de 2018 ya dijimos que Juan Manuel Moreno Bonilla es,
indiscutiblemente, el hombre con más baraka de España. Bonilla fue el único
conspicuo del PP que había apoyado a Soraya en el congreso del partido donde
salió elegido presidente Casado y que no fue purgado por éste. No dio tiempo,
porque Susana Díaz convocó elecciones anticipadas para hacer la puñeta a IU y
Casado se quedó sin tiempo para buscar otro candidato. Tras aquellas elecciones
ganó el PSOE, pero los socialistas perdieron la mayoría, y hete aquí que
Bonilla, después de perder siete diputados y 300.000 votos, se hace con la
presidencia merced a los escaños de Ciudadanos y de Vox, que habían recogido lo
que habían perdido PSOE y PP. Pues bien, otra vez parece que una conjunción
astral, o un cúmulo de circunstancias, se han puesto del lado de Moreno
Bonilla: Un nuevo líder nacional en su partido con más credibilidad y más caché
que las que tenía Casado, con más tirón; una campaña demasiado radical de Vox,
que se ha dejado llevar por la euforia de las encuestas y que ha llevado a sus
mítines a fascistas italianos cuyo discurso, en el fondo y en el tono, asustó a
potenciales votantes; y un desastre absoluto a la izquierda, donde socialistas y
los grupos que van quedando de lo que fue UP parecía que estaban trabajando
precisamente para los resultados que se han dado. Verdaderamente patético es
escuchar a Teresa Rodríguez, por ejemplo, encantada de haber obtenido dos
diputados en un parlamento donde lo único que harán será cobrar. Si acudes a
unas elecciones con candidatos y candidatas mediocres, si tras esos candidatos
hay formaciones políticas personalistas, poco consistentes y donde es más
importante que las candidatas sean mujeres que el programa político y si el
secretario general de tu partido y presidente del Gobierno de España en vez de
darte viento en la popa te abre vías de agua, no puedes llegar muy lejos. Al
tradicional sectarismo y fracción de la izquierda radical española se ha
juntado el desprestigio político de Sánchez y las candidaturas poco
consistentes y poco serias. De esta manera, Moreno Bonilla, un hombre que ni de
lejos es un tipo brillante, se ha beneficiado de todo lo que otros han hecho
rematadamente mal hasta obtener un resultado espectacular para su partido en la
Comunidad Autónoma que más escaños aporta al Congreso de los Diputados. Feijóo
ya solo tiene que esperar a ver pasar el cadáver político de Sánchez, que ya
huele.
Por supuesto que las causas que
han provocado esta debacle en la izquierda son reversibles, y lo podrían ser en
semanas si se hiciera un análisis serio de todo lo que ha llevado al desastre y
se rectificara de inmediato. Naturalmente, no se hará ese análisis serio, las
conclusiones no iban a gustar, para mucha gente en la izquierda serían
difíciles de digerir, ni se rectificará, así que ya sabemos lo que pasará en
nuestro país en los próximos meses si la bruja Lola no lo impide.
Habria que matizar algunas cosas..por parte del PSOE no era ni de lejos un buen candidato,al margen de que fuese el de Sanchez,un Sanchez que tampoco se implico demasiado viendolas venir..tiene que haber en el PSOE andaluz gente mas valiosa que Espadas y que sepa transmitir algo a su electorado..al contrario de lo que muchos creen no pienso que las elecciones en Andalucia tengan nada que ver con las generales,no son extrapolables..lo de la izquierda a la izquierda del PSOE estaba cantado..dos formaciones en un espacio tan pequeño,una de ellas compuesta por seis grupusculos cada uno de su madre,era de esperar..se acuerda del todopoderoso Podemos de Pablo Iglesias?..quien los vio y quien los ve..Teresa Rodriguez puede decir lo que quiera,es irrelevante..a la mediocre Nieto no la debieron votar ni en su casa..lo mismo que Marin,que no fue capaz de rentabilizar su paso por el gobierno andaluz,con algunos aciertos,todo hay que decirlo..ahora bien, y VOX?..VOX presentaba la mejor candidata,con un curriculum impresionante,pero con una campaña ridicula y penosa y unos debates histrionicos y fuera de toda logica,aparte de los desafortunados disfraces de pitonisa que lució durante la campaña..Olona representa todo lo que no se debe hacer en campaña,alguien como ella no necesitaba a Abascal ni a nadie y le hubiese bastado con ser Macarena Olona,la Abogada del Estado curtida en Pais Vasco y no la `protagonista de Carmen..Bonilla ha conseguido este resultado no por su programa,que aun no sabemos cual es,ni por su brillantez ni oratoria,lo ha conseguido por que lo que tenia enfrente no habia por donde cojerlo..a ver si los demas aprenden para la proxima..lo que no acabo de ver son esas rectificaciones que ud dice que tiene que hacer la izquierda,por mas que le doy vueltas,no lo capto..y aparte que creo que ya es demasiado tarde para nada
ResponderEliminarLas rectificaciones de la izquierda son como los 10 mandamientos, se concentran en dos: Trabajar más para las mayorías y menos para las minorías y unidad.
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