SIBERIA Y EL ENFADO DE PUTIN

 

Hacía bastante tiempo que no se veía al presidente de Rusia tan enfadado. Vladímir Putin, siempre educado y comedido en su discurso, tuvo palabras muy duras para los aventureros: “Romperemos los dientes a quien busque morder a Rusia” ¿A quién estaba respondiendo Putin? El presidente ruso estaba contestando a varios personajes y líderes de varios países que habían llegado a manifestar: “Es injusto que las inmensas riquezas naturales de Siberia pertenezcan a un solo país, pertenezcan solo a Rusia”. “No permitiremos que nadie se haga con una parte de nuestro territorio”, apostilló Putin en su discurso.

Los recursos naturales de la Tierra se agotan, los minerales, los combustibles, los alimentos y hasta el oxígeno que respiramos no son infinitos. Al ritmo de crecimiento y despilfarro actuales, dentro de 50 años habrá un grave problema de abastecimiento de muchas materias primas imprescindibles para la industria y no será rentable traerlas, por ejemplo, de la Luna. Pero, hay un país, la Federación Rusa, el mayor, con mucha diferencia, de la Tierra, que tiene un inmenso territorio todavía en su mayor parte inexplorado donde abundan todas esas cosas que el mundo va a necesitar imperiosamente: Siberia. Putin no exagera nada, recordemos que durante el mandato del etílico Yelsin empresas occidentales intentaron hacerse con el control de las materias primas de Siberia apoyándose en empresarios rusos traidores. Cuando Putin llegó al poder lo primero que hizo fue enviar a esos traidores a las cárceles de Siberia y lo segundo volver a tomar el control de las empresas con carácter estratégico. Petróleo gas, oro, platino, vanadio, molibdeno, níquel, tierras raras, Siberia es extraordinariamente rica y tiene explotaciones y minas de todos los minerales conocidos en cantidades enormes.

Cuestionar la soberanía de Rusia no es fácil, porque Rusia tiene armamento nuclear en grandes cantidades y sofisticados vectores, algunos de los que Occidente carece, para su lanzamiento. Si alguien osara atacar militarmente a Rusia puede tener la completa seguridad que se toparía con una tríada nuclear encima en pocos minutos. Esto todo el mundo lo sabe, así que para cuestionar la soberanía de Rusia se recurren a otras estrategias: guerras y conflictos regionales en sus mismas fronteras, apoyo a elementos desestabilizadores internos, sanciones económicas, etc. Todo el mundo conoce lo que sucedió en Osetia del Sur y en Ucrania y quienes fueron sus instigadores, así que no hace falta extenderse mucho sobre este asunto. Todo el mundo sabe también que Rusia actuó con determinación para defender su soberanía y no dudó ni un momento en utilizar su ejército, un ejército siempre respaldado por esa tríada nuclear de la que hablábamos, por si alguien no entendía bien esa determinación. Así que quedan el apoyo a elementos desestabilizadores y las sanciones económicas, para eso se han reunido estos días los mandatarios de los países de la UE, aunque ese tipo de acciones ya las vienen realizando contra Rusia desde hace bastante tiempo. ¿Qué sanciones puso la UE a Arabia Saudí cuando el periodista, Jamal Khashoggi, fue torturado, asesinado y disuelto en ácido en la embajada saudí en Estambul? Los mismos que acusan a Rusia, sin ninguna prueba, de intervenir en los procesos electorales de los países occidentales apoyan, financian y protegen a elementos desestabilizadores en Rusia y en sus países aliados. Esa es la verdad.

Vladímir Putin ha tenido una fijación toda su vida, defender a su país, a eso consagró toda su existencia desde pequeño y siempre ha querido estar en la primera línea del frente; para eso estudió Derecho, para eso ingresó en la KGB y para eso es el presidente de Rusia. Y lo único que va a permitir el presidente de Rusia que nos llevemos de Siberia es el oxígeno, pues ya no es la Amazonía, sino los inmensos bosques siberianos, los que permiten que la Humanidad siga respirando.