Como hay que sacar dinero para
los gastos sociales y para los nuevos chiringuitos de género, al Gobierno
progresista no se le ha ocurrido otra cosa que anunciarnos que piensa subir, y
parece que mucho, los impuestos al tabaco, no iban a entrar a saco contra la
economía sumergida y el fraude fiscal, eso son palabras mayores y mentar la
bicha. Subir los impuestos al tabaco es fácil, por un lado siempre puedes
argumentar que nadie te obliga a fumar y por otro también puedes decir que en la mayoría
de países de nuestro entorno el precio de la cajetilla es más caro. Pero,
la verdad es que este es un impuesto indirecto, que no tiene nada de
izquierdas, que afecta muy directa y negativamente a los que menos tienen. Es
cierto que en Francia o Reino Unido, por ejemplo, el tabaco es más caro, tan
cierto como que el salario medio en Francia y Reino Unido son muy superiores al
salario medio en España ¿Será por eso que el tabaco es más barato en Portugal y
Rumanía? El tabaquismo no es un vicio, según la OMS es una grave enfermedad
adictiva, por eso los fumadores no van a dejar de darle al pitillo aunque les
doblen el precio de la cajetilla y por eso los fumadores menos pudientes
sacarán el dinero de su familia, de sus propios hijos si es necesario, para
seguir con su dosis de nicotina (y otras sustancias adictivas añadidas) diaria
¿Lo hemos entendido? El del tabaco es, sin duda, el principal problema de España,
tenemos más muertos al año por tabaquismo que todos los soldados americanos
muertos durante toda la guerra de Vietnam, casi 60.000, o, si usted quiere,
como las víctimas de la violencia de género, pero multiplicadas por mil ¿somos
conscientes de ello? Así que lo progresista y de izquierdas es obtener la pasta
gansa de los que no pagan los impuestos que les corresponden, de los
defraudadores, y declarar la guerra, pero en serio, al tabaco ¿vale?
No hay comentarios:
Publicar un comentario