Una vez que se conoció la demoledora encuesta, lo primero que hizo la gestora que preside Javier Fernández
fue lanzar un globo sonda sobre que habría que hacer una “depuración” de las
listas de militantes, el argumento era que muchos no estaban al corriente de las
cuotas, pero la intención era la del “pucherazo”. Eso no coló y los golpistas
enseguida se dieran cuenta. Aparece entonces la candidatura de Patxi López, un
hombre que lo fue de Sánchez y con cierto prestigio dentro del partido, no
tanto por su labor como porque tiene una larga trayectoria política: ha sido
desde Lehendakari a presidente del Congreso de los Diputados ¿Se trata de una
maniobra para desactivar la posible candidatura de Pedro Sánchez? no lo
sabemos, pero lo parece. Lo mas curioso de todo es el nuevo discurso y los
nuevos argumentos de López, de repente, como por encanto, se ha convertido en
un “peligroso izquierdista”, que quiere recuperar la “esencia” de la
socialdemocracia ¡como si no hubiera estado y participado en las decisiones y
las políticas del PSOE en todos estos años!
Si la candidatura de Patxi López se
trata de una decisión individual o de otra conspiración nos lo dirá el tiempo y
el devenir de los acontecimientos. Primero hay que ver si Pedro Sánchez se
decide a presentarse y, dando mandobles a diestro y siniestro y apoyándose en
la militancia, lucha por recuperar la dirección del partido y segundo hay que
observar cuales van a ser los próximos movimientos de Susana Díaz. Yo no
descarto, en absoluto, que la presidenta andaluza finalmente no se postule a la
secretaría general y acabe apoyando a Patxi López. Si en el PSOE los navajazos
traperos y las traiciones son últimamente el pan de casa día, estaríamos ahora
ante el summum, el no va mas, y ya sabe usted que solo hay algo peor que la
injusticia, la traición.
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