Surge una pregunta ¿porqué el
Estado Islámico, en toda su existencia, no ha realizado ningún ataque contra
objetivos israelíes? La respuesta es tan evidente que el propio Gobierno de
Israel ha intentado relacionar, sin conseguirlo, los ataques de algún palestino
con el Estado islámico, cuando todo el mundo sabe que las organizaciones
palestinas son enemigas del ISIS y algunos de sus aliados, como Hezbolá, combaten
en primera línea en Siria contra el Estado Islámico y el antiguo Frente Al
Nusra. Tampoco ha sido Hezbolá quien ha invadido Israel, sino Israel el que
invadió por dos veces Líbano. Recordemos las matanzas de Sabra y Chatila
perpetradas por las falanges libanesas que apoyó Israel en su primera invasión
de Líbano. Pero, en su segunda invasión Hezbolá se podo defender gracias a los
misiles contracarro y antibuque suministrados por Irán. Israel, además de apoyar
a criminales y terroristas, quiere a sus víctimas desarmadas.
Los ataques israelíes contra
países soberanos vienen de antiguo: la “Operación Pata de Palo” fue un ataque
de Israel contra la sede de la OLP en Túnez (a 2.060 Km. de distancia)
realizada el 1 de octubre de 1.985 y la “Operación Huerto” fue otro ataque
realizado por Israel contra Siria el 6 de septiembre de 2.007, con el objetivo
de destruir instalaciones nucleares, en esta operación participaron
cazabombarderos F-15 y F-16 con bombas guiadas por láser cuyo objetivo designó
un comando sionista que ya se encontraba sobre el terreno. Otro ataque de Israel,
sin provocación alguna, fue el realizado sobre Sudán en octubre de 2.012.
Cuatro cazabombarderos israelíes, que fueron reabastecidos en vuelo por aviones
nodriza norteamericanos, bombardearon aquel país que se encuentra a 1.800 Km.
de Israel. Los sionistas también habían planificado atacar Irán con misiles de crucero “Popeye
turbo” lanzados desde los modernos submarino “Delfín” que les vendió Alemania,
el objetivo eran instalaciones nucleares, incluida la central atomoeléctrica
que Rusia está construyendo allí, pero el Kremlin les advirtió que los borraría
del mapa y envió dos submarinos nucleares de ataque para hacer creíble su
determinación.
¿Alguien se imagina lo que se
diría y lo que ocurriría si Siria atacara instalaciones nucleares de Israel
(que tiene unas 300 ojivas atómicas e incluso vectores intercontinentales, como
el Jericó III). En Oriente Medio ya se vive un auténtico drama provocado por la
irresponsabilidad de los que apoyan a grupos terroristas o a Estados piratas
que operan la margen de la legalidad internacional, pero ese drama es susceptible
de empeorar y generar una guerra de dimensiones colosales. El apoyo
incondicional de Donald Trump a Israel solo puede complicar las cosas.
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