El Ejército Árabe Sirio y las
fuerzas que luchan contra los yihadistas en Siria se están empleando a fondo
para terminar con los feudos terroristas de Alepo y Raqqa. Hace meses que la
ofensiva contra Alepo comenzó con bombardeos rusos y sirios sobre puntos
estratégicos, como depósitos de armas, de combustible, campos de entrenamiento,
etc, y ha llegado la hora de las fuerzas acorazadas y de la infantería. En
Siria hay una guerra que tiene muchos puntos en común con la que aconteció a
finales de los años 90 del siglo pasado en Chechenia, y Rusia posee una amplia experiencia
en ese tipo de conflictos. Incluso hay yihadistas chechenos, que destacan como
los mas sanguinarios, entre los mercenarios que combaten en Alepo. Hace unas
semanas, antes de que se completara el cerco de la ciudad y de que se produjera
el fracasado golpe de Estado contra Erdogán, una larga fila de camiones llegó a
Alepo procedente de Turquía, no era la primera vez, pero nunca había sido tan
numerosa. Llegaron todo tipo de vituallas para los asesinos, sobre todo armas ligeras,
procedentes, como otras veces, de Ucrania, pero también misiles TOW anticarro, de
fabricación norteamericana, artillería, y mucho dinero en efectivo. La operación
era una iniciativa coordinada de EE UU, Arabía Saudí y Qatar para evitar por
todos los medios que Alepo fuera liberada y cayera en manos del ejército de Al
Asad. Al mismo tiempo, el general de cuatro estrellas David Petraeus, que fue
director de la CIA hasta el 9 de noviembre de 2.012, y que tiene una amplia experiencia
en las guerras de la zona, organizó un cambio de cara del Frente Al Nusra,
filial de Al Qaeda dominante en Alepo y uno de los grupos mas sanguinarios que
operan en Siria, cambiando de nombre a la organización. Hace pocos días, el
líder del Frente Al Nusra, Abu Muhammad Al Julani, declaraba en la cadena de televisión
qatarí, Al Jazeera, que se desvinculaba de Al Qaeda y que su grupo se
denominará a partir de ahora Frente para la conquista del Levante. Se trataba
de dar una imagen de “fuerza moderada” para que el apoyo de Occidente y de los
regímenes feudales árabes fuera presentable. Pero, el cambio de orientación en
la política exterior turca ha cortado los suministros a los yihadistas,
mientras se cierra el cerco sobre Alepo y se incrementan los bombardeos aéreos
y los combates por tierra.
En los aledaños de Raqqa hace
tiempo que las milicias kurdas del YPG, apoyadas por bombardeos norteamericanos
y de otros países, combaten contra las huestes del Estado Islámico, pero ni
Rusia ni el gobierno Sirio parecen estar dispuestos a consentir que sean otros
los que dibujen el mapa geográfico y político de Siria cuando se acabe la
guerra. Alepo, cercada, caerá como fruta madura y después la ofensiva final se desarrollará
en Raqqa, con la misma táctica. Erdogán ha entendido quienes son sus verdaderos
enemigos y Turquía ha dejado de ser un lugar seguro de paso para los yihadistas
y para las armas que pagaban los hipócritas. Los satélites rusos también van a
estar muy atentos a operaciones aerotransportadas como las que organizaron
clandestinamente los británicos en Irak para suministrar armas a los yihadistas
y que denunció el Parlamento iraquí después de que dos Hércules C-130 del Reino
Unido fueran derribados cuando se negaron a identificarse.
Los que no hacían absolutamente
nada cuando se crucificaba a la gente y se cortaban cabezas y manos en Alepo
ponen ahora el grito en el cielo ante la derrota inminente de los terroristas y
se lamentan de las penurias de la población civil, deseosa de ver entrar victoriosas
a las tropas del Ejército Árabe Sirio en las calles de su ciudad.
Los asesinos saben que ya no
podrán huir a través de Turquía, solo les queda morir luchando o entregarse con
sus armas, a sabiendas de que el presidente Al Asad ha prometido respetar las
vidas de los que se rindan a su ejército.
FOTOS: La infantería del Ejército Árabe Sirio entra en Alepo.
Nota del autor: estoy muy sorprendido por la cantidad de entradas a este articulo de internautas de Arabia Saudí. Espero que allí todavía quede gente cabal y, aunque sé que es muy difícil, puedan hacer algo para que su Gobierno rectifique la loca política que está siguiendo, que puede incendiar todo Oriente Medio, incluido su país. Las Guerras de Siria e Irak deben acabar y Arabia Saudí, si quiere tener un papel de país civilizado en el mundo, debe trabajar en ese sentido y no, como hasta ahora, en el contrario.
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