jueves, 7 de abril de 2022

LA PROVOCACIÓN COMO ESTRATEGIA

 


La Primera Guerra Mundial la provocó las tensiones imperiales en Europa y la Segunda Guerra Mundial fue una consecuencia de la primera. Si hay una Tercera Guerra Mundial tenga usted por seguro que será la última, porque es muy probable que la Biosfera y la vida en la Tierra queden tan afectadas que tarden siglos o milenios en recuperarse y si algún humano sobreviviera, a pesar de las enormes explosiones, de la radiación, de los isótopos radiactivos, de la lluvia radiactiva, de los incendios gigantescos y del invierno nuclear, que duraría años, volvería a la Edad de Piedra. Cuando uno escucha a periodistas y/o comentaristas que escriben en los periódicos y que comentan en las televisiones de todo (porque hay gente que, al parecer, sabe de todo) como Antonio Papell, decir que hay que parar a Putin, aunque sea con una guerra nuclear, se te ponen los pelos como escarpias y se te ponen aún más de punta cuando te enteras que en eso está de acuerdo más del 50% de la población ¿Se quieren ustedes suicidar con toda su familia y con toda la Humanidad?

La locura económica, social, política y militar es como el caos, no se puede controlar. Si fomentas la locura de la provocación las consecuencias pueden ser terribles ¿Por qué alguien querría fomentar la locura de la provocación? El mundo unipolar que conocíamos tras la segunda Guerra Mundial, donde EE UU y sus aliados incondicionales mandaban, se había terminado y el declive de Occidente era ya una evidencia. El Imperio que emergió hegemónico tras la segunda gran guerra había perdido influencia y EE UU ha querido, está queriendo, revertir esa situación, ayudado por gobiernos lacayos y por aliados que también son imperios venidos a menos, como Reino Unido. Quieren acabar con el mundo multipolar que alumbró el siglo XXI y volver al mundo de la Guerra Fría. Occidente ha estado viviendo muy por encima de sus posibilidades, imprimiendo dinero fiat y engordando la deuda de los Estados hasta cotas estratosféricas. El orden natural también opera en economía y cuando hay graves distorsiones los ajusten también se producen de manera natural ¿Que imprimes mucho dinero sin respaldo de valor, como si fueran cromos, para repartirlo gentilmente? Pues, vendrá una gran inflación para valorizar ese dinero con los sacrificios de la gente. Es esas estábamos antes de la guerra en Ucrania, pero la guerra ha venido bien para buscar un culpable y, sobre todo, ha venido bien para volver a la Guerra Fría y, mediante sanciones salvajes, que no hemos visto en ninguna de las muchas guerras regionales provocadas por EE UU y sus aliados, aislar a Rusia, como primer escalón de la vuelta a la unipolaridad. Tras Rusia vendrá China y la alianza militar AUKUS establecida por EE UU, Reino Unido y Australia, es el instrumento de la provocación para empujar a China a la guerra por Taiwán. Así los irresponsables y los aventureros tendrían la coartada perfecta para poner a China las mismas sanciones que ahora han puesto a Rusia y bloquear todas sus exportaciones. Sin embargo, ya lo hemos dicho otras veces, la reversión de la globalización ya no es posible, o al menos ya no es posible sin que en Occidente se produzcan fuertes convulsiones sociales por los sacrificios enormes que la reversión del proceso provocaría en los ciudadanos, porque China es ahora la fábrica del mundo. Por eso hacen falta culpables.

La estrategia del caos, crearlo y luego explotarlo en el propio beneficio, que diseñó David Petraeus, máximo responsable militar de los EE UU para Oriente Medio y luego director de la CIA, fue un fracaso, pero si fomentas la locura de la provocación como estrategia las consecuencias pueden ser mucho más graves. La estrategia de la provocación no puede revertir el orden natural de las cosas sin consecuencias tremendas, y para que los santos inocentes traguen se necesita un fuerte control político y social y la vuelta a la censura férrea y a una propaganda grosera en los medios de comunicación ¿le suena? Lo que puede crecer o lo que puede pasar en este caldo de cultivo nadie lo sabe, pero seguro que nada bueno.

3 comentarios:

  1. No creo que los chinos sean tan idiotas como para matar la gallina de los huevos de oro que tienen en occidente..en esta guerra se han puesto de perfil con Putin, y llegado el caso no dudarian en abandonarlo..la guerra de Putin esta perdida,y los chinos lo saben..mezcla ud varias cosas como la inflaccion y el dinero fiat..pero todo esto ya lo teniamos antes de la invasion rusa, y lo seguiremos teniendo cuando este embrollo pase..la cuestion es que los sucesivos gobiernos junto a las mamonadas ecologias de la UE han ido desmantelando nuestra industria y nuestro tejido productivo..y ahora no fabricamos ni botones para las camisas..resultado?..hay que importarlo todo a bajo precio,porque no resulta rentable fabricarlo aqui..esto reventara, mas tarde o temprano..eso sí,en el momento en el que nosotros podamos fabricar los botones de las camisas al precio de los hacen en los paises asiaticos,habremos salido de la crisis..pero para eso hay que dar mucho aceite de ricino primero..no hay otra solucion

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  2. El edificio de la leal y franca colaboración se asienta sobre los cimientos de la amistad y de la confianza. Esa es la relación que existe hoy entre Rusia y China, una colaboración ilimitada. Por cierto, que no le engañen, Rusia va ganando la guerra.

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  3. Rusia no esta ganando ninguna guerra..quien si puede estar ganando es eñl ego de Putin y su cupula militar..si aplican las sanciones que EE UU y la UE tienen preparadas Rusia quedará en quiebra sin tardar..podrá aguantar el Kremlim semejantes sanciones? y el pueblo ruso?..puedes reprimir a la gente cuando tienen algo que perder..pero cuando lo han perdido todo,lo mas probable es que te borren del mapa a la minima ocasion..acuerdese que sin dinero no hay guerra

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