Habíamos admitido que la
democracia (el poder del pueblo) verdadera era la democracia liberal, es decir
esa democracia, como la nuestra, donde hay elecciones, donde puedes elegir a los
que te gobiernan, desde al alcalde hasta los diputados. En algún país
democrático-liberal incluso pueden elegir directamente al presidente, que a
veces también es el jefe del Estado, como en Francia y EE UU. Lo habíamos
admitido no tanto porque no hubiera otras formas de democracia que no fuera la
liberal, sino porque esas otras “democracias” con otros apellidos (popular,
orgánica, etc) en realidad eran, y son, dictaduras, donde no puedes elegir a
los que te gobiernan, donde hay censura y donde los dirigentes políticos
constituyen una clase social. Pero ¿qué pasa si la democracia liberal degenera
hasta el punto en que los políticos que elige el pueblo también se erigen en
una clase social, hasta el punto que se establece la censura y se implementan
instrumentos de propaganda y de control social que no tienen nada que envidiar
a las dictaduras y que mediatizan, por no emplear palabras más gruesas, las
elecciones? ¿Cree usted que podemos hablar de democracia cuando la mafia
impone alcaldes o decide gobiernos, como hemos visto en EE UU y en Italia?
¿Qué democracia puede existir cuando la censura ya prohíbe algunas opiniones y
se afana en establecer un relato único regando a los medios de comunicación con
dinero público? ¿Qué democracia, en fin, es la que, también con dinero público,
financia gigantescos nichos de votos cautivos construyendo una gigantesca red
clientelar que, de facto, impide la alternancia en el poder de gentes con otras
ideas porque esos votos cautivos deciden las elecciones?
Los que han prostituido la
democracia no son conscientes del peligro que esto entraña. Cuando la
democracia se convierte en una quimera y cuando las libertades no son más que
palabras vacías, otras opciones no democráticas quedan legitimadas. Cuando
programas de entes no democráticos, a veces foráneos, dan pasos inequívocos
para que no sea el pueblo el que en verdad decida, sino ellos, es el fin de la
democracia, el fin de la democracia en sociedades donde ya hay que dar a la
gente una ración de “Soma” unas cuantas veces al día. “Una dictadura perfecta
tendría la apariencia de una democracia, pero sería, básicamente, una prisión
sin muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería,
esencialmente, un sistema de esclavitud en el que gracias al consumo y al
entretenimiento los esclavos amarían su servidumbre”. Aldoux Huxley, “Un Mundo
Feliz” (1932).
Un sistema en el que gobierna quien mas miente,en el que vale lo mismo el voto de un analfabeto que el de un ingeniero..un sistema en el que un partido radical comunista que ha quedado quinto es quien realmente manda junto a lo peor del pais, es un sistema condenado al fracaso..se habla mucho del cordon sanitario a VOX..por primera vez el bipartidismo tiene miedo,tiene un enemigo que le planta cara y esta dispuesto a desenmascarar sus mentiras y sus dogmas..ahora Feijóo nos sale con que gobierne la lista mas votada,se le debe haber olvidado que en Ceuta gobernaria VOX en vez de gobernar el PP con el apoyo del PSOE y los grupos promarroquies..tambien gobernaria en Ceuta y en un monton de muncipios..mal perder tiene la izquierda y la derecha acojonada..veremos que pasa en Andalucia,donde los socialistas estan acojonados porque saben que si pierden esta vez esa plaza,han perdido el gobierno..la Diaz ni está ni se la espera,dicen que acabará en el PSOE,curioso destino para quien decia venir a romper con todo,acabar con la casta y con las puertas giratorias..en fin,comunista tenia que ser..no acabo de entender ese termino de "opciones no democraticas"..aunque realmente de ud hay muchas cosas que no acabo de entender..espero que haya pasado una feliz Semana Santa..saludos cordiales sr Suarez
ResponderEliminar