¿De verdad había alguien, en su sano juicio, que pensara que Rusia se iba a plegar a las amenazas de sanciones hasta el punto de permitir masacrar a su gente y que la OTAN pusiera en cuestión su soberanía? En la Reunión del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa celebrada pocas horas antes del reconocimiento de las repúblicas populares de Donbass se lo dejaron claro a Putin: "Hagamos lo que hagamos Occidente ya ha decidido que somos sus enemigos, nos pondrán sanciones, como llevan haciendo desde hace años, cada día irán un paso más lejos, hasta ponernos misiles a cinco minutos de Moscú". "Mintieron cuando nos dijeron que la OTAN no se expandiría hacia el Este si retirábamos nuestras tropas de Alemania, de Polonia, de los Países Bálticos y de Bulgaria, a todos esos países los han metido en la OTAN y ahora amenazan desde allí nuestras fronteras". "No podemos permitir que Kiev bombardee impunemente Donbass, donde viven cuatro millones de personas, entre ellos 800.000 rusos. No podemos permitir que los niños tengan que estudiar en sótanos en medio de los bombardeos del ejército ucraniano". "Ucrania nunca ha querido implementar los acuerdos de Minsk, no solo bombardean, hacen sabotajes y ponen coches bomba contra su propia gente en Donbass, no permiten que hablen su lengua materna y no tienen ninguna intención de darles ninguna autonomía, es más, dirigentes fascistas ucranianos, herederos de Stepán Bandera, hablar en público de que hay que eliminarlos". Esa misma noche Vladímir Putin tomó una de las decisiones más difíciles de su vida, y ya ha tenido que tomar unas cuantas muy difíciles. Pocos días antes Rusia realizó unas maniobras masivas de su tríada nuclear para dejar muy claro a los aventureros que las fuerzas de disuasión estaban preparadas y que no se iba a ceder al chantaje. EE UU ya ha conseguido lo que quería, paralizar el gasoducto del Báltico, Nord Stream 2, y la idiota Europa pagará ahora el gas americano al doble de precio que el gas ruso, sostendrá con su dinero a un Estado en bancarrota, el más corrupto del continente, y se hará cargo de cientos de miles, quizá millones, de migrantes que ya están saliendo por piernas de un país en descomposición. Por cierto, hagamos algo de memoria, que la buena memoria es un arma de destrucción masiva: ¿Quiénes reconocieron la independencia de Croacia, Bosnia, y Kosovo después de bombardear Yugoslavia? ¿Ha puesto la UE alguna sanción a Marruecos por anexionarse el Sáhara Occidental y a EE UU por reconocer su soberanía en contra de la ONU? ¿Ha puesto la UE alguna sanción a Israel por anexionarse territorios árabes ocupados y Jerusalén Este y a los EE UU por apoyarlo y por llevar su embajada a la nueva capital de los sionistas, también en contra de la ONU? ¡Hipócritas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario