
Otra vez se ha cumplido el, para
mí, axioma de que las revoluciones no las hacen las ideas, sino los estómagos,
y los de la mayoría de los griegos ya estaban vacíos.
A pesar de la campaña del miedo
desplegada por el primer ministro Andonis Samarás, que en el mitin de fin de
campaña llegó a decir que si ganaba SYRIZA Grecia se convertiría en otra Corea
del Norte, de la retirada de financiación del BCE y el FMI y de la grosera
intervención de la canciller alemana, Ángela Merkel, en la campaña electoral
griega, el mayor miedo que tenían los ciudadanos era que siguiera gobernando la
coalición del partido conservador, Nueva Democracia, y los socialistas del
PASOK, que ha logrado llevar a millones de personas al borde de la indigencia.
Hay conclusiones evidentes tras
estos comicios: que la verdadera izquierda emerge con fuerza en Europa (mas
gracias a los gravísimos errores de conservadores y socialdemócratas que a sus
aciertos, todo hay que decirlo), que los conservadores han recibido un serio
correctivo por sus políticas de recortes sociales y salariales disfrazadas de
“reformas”, y que los socialistas han sido barridos del mapa político por su
colaboración con los poderes financieros y con la derecha.
El domingo 25 de enero de 2.015
ya es una fecha histórica en Grecia y puede serlo también en Europa si el
“efecto dominó” funciona. Hay países de la Unión con circunstancias objetivas
muy similares, como España e Italia, pero incluso en otros, como Francia, que
siempre ha sido el motor de cambios profundos en el Viejo Continente, podrían
emerger con ímpetu fuerzas políticas que ahora solo son un grano de mostaza.
Si SYRIZA logra formar Gobierno y
empieza a implementar algunas de las medidas que van en su programa electoral
ello significará un punto de inflexión en las políticas de austeridad impuestas
tras la crisis financiero-inmobiliaria y la evidencia de que sí hay
alternativas al sacrificio de los ciudadanos en el altar del mercado, donde
unos pocos se nutren con su sangre.
Ha ganado SYRIZA, han ganado los
griegos y ha ganado la Europa de los ciudadanos, pero no quiero olvidarme de un
perro callejero, de raza indefinida, que sobresalió en las épicas
manifestaciones del año 2.011 encabezándolas, cuando el poder mas se cebaba con
la gente en Grecia, y que murió con 10 años, el 9 de octubre de 2.012, en la
casa de la pareja que lo adoptó. Falleció
de un ataque al corazón provocado por la exposición prolongada a los
gases lacrimógenos. Aquel can valiente, de color canela, que todos llamaban
Lukanikos (salchicha en griego, por lo mucho que le gustaban) también ha ganado
el 25 de enero.