LA SORPRESA DEL DRON DERRIBADO

El pasado 4 de diciembre de 2.011, las fuerzas de la defensa aérea de la República Islámica de Irán detectaron un avión no tripulado de EE UU que había sobrevolado el norte del país, procedente de Afganistán, y que permanecía dando pasadas por las inmediaciones de la planta de enriquecimiento de uranio de Fordu. El sistema electrónico de inteligencia e interceptación "Avtobaza" logró derribar el aparato que fue recuperado prácticamente intacto. El avión era el dron "Sentinel RQ-170" que fabrica la empresa norteamericana Lockheed Martin, un carísimo artefacto equipado con sensores electrónicos, y cámaras de alta resolución, que cuenta con la tecnología antiradar de última generación. El dron derribado estaba siendo dirigido desde una base en tierra en Afganistán.
El incidente no tendría mayor importancia (Irán ya interceptó otros 3 aparatos no tripulados de un modelo distinto en los últimos 4 años) si no fuera por la escalada de la tensión que se está viviendo en la zona en las últimas semanas y por la sorpresa que guardaba el dron aéreo en su interior. En efecto, una vez desmenuzado por técnicos rusos e iraníes, se ha podido saber que entre entre los sofisticados sistemas se encontraba uno de dispersión en aerosol.
Muy poco tiempo antes, el virólogo holandés del centro médico Erasmus, Ron Fouchier, al frente de un equipo científico, había descubierto la quinta mutación del virus aviar, el asesino mas letal que jamás haya inventado la Humanidad. Conviene recordar que una de sus cepas, la llamada "Española", mató a mas de 50 millones de personas durante la Primera Guerra Mundial. De la misma forma que el KGB siempre sostuvo que la pandemia de la "Gripe Española", que asoló Europa en 1.918, fue un producto bio-diseñado para el ejército de los EE UU, también hay gente convencida de que la asesina quinta mutación del virus de la gripe aviar forma parte, al igual que el dron "Sentinel RQ-170", del arsenal de la CIA.
Mientras estas cosas ocurren, en los EE UU hay grupos de poder fanáticos, pero muy poderosos, que ya están hablando de un nuevo mundo donde solo deben vivir 500 millones de personas. Incluso han erigido un monolito con alusiones al respecto, pero no nos han dicho nada de lo que piensan hacer con los restantes 6.500 millones.
El dron interceptado por Irán y su tétrico aerosol ya nos están dando alguna pista.