miércoles, 3 de noviembre de 2021

GUERRA ABIERTA EN EL PP

 


La lucha por el control del PP de Madrid ha dejado completamente diáfana, por si alguien todavía no se había enterado, la guerra abierta por el control del partido entre Casado y su equipo de Génova 13, es decir, entre la dirección del partido democráticamente elegida en el último congreso del PP, e Isabel Díaz Ayuso, una marioneta de José María Aznar, como antes lo fue Cayetana Álvarez de Toledo. Al contrario que Rajoy, que no admitió ninguna tutela del partido desde FAES, Pablo Casado llegó al poder apoyándose en la gente de FAES y de José María Aznar y poniendo a esos personajes en cargos de alta responsabilidad, bien como portavoz parlamentaria, bien como presidenta de una de las CC AA con mayor presupuesto de España y donde se encuentra la capital del Estado, por ejemplo. Recordemos que, tras el congreso donde Casado salió elegido presidente del PP, el actual líder de la derecha inició inmediatamente una purga contra todos los que no le habían apoyado, contra la gente de Rajoy que habían apoyado a Soraya. El único que no fue enviado a Siberia fue Bonilla. Susana Díaz rompió el acuerdo de gobierno que el PSOE andaluz tenía con IU y convocó elecciones anticipadas y Casado no tuvo tiempo para cargarse al que ya tenían preparado como candidato. Fue así como Bonilla se convirtió en el hombre con más baraka de España, no solo fue el único en no ser purgado, perdió 300.000 votos y siete diputados y ahí lo tiene usted, de presidente de Andalucía. Poner a las marionetas extremistas y populistas de FAES en cargos de alta responsabilidad y no romper todo tipo de relaciones con Aznar, como hizo Rajoy, ha sido un error muy grave de Casado, porque el presidente del PP, sin darse cuenta, ha metido a los poderes fácticos más impresentables a gestionar el partido. Todos vimos lo que le pasó a Casado con Cayetana y lo que le iba a pasar con Ayuso estaba cantado. Pero, no es lo mismo cargarse a una portavoz parlamentaria que a una presidenta de una comunidad autónoma tan importante como la de Madrid que, con un discurso populista, que se parece al de la ultraderecha como un huevo a otro, arrasó en las últimas elecciones. Ayuso, y su verdadero jefe, quieren controlar el PP de Madrid, porque saben que controlando Madrid controlarán el aparato del partido en toda España, y Casado ha reaccionado demasiado tarde. La batalla por Madrid es la batalla por el control del PP, un control que puede soslayar los resultados del último congreso nacional del partido y el liderazgo que emergió de él ¡Qué narices! ¿No es eso exactamente lo que lleva ya tiempo haciendo Ayuso sin que Casado haya podido pararle los pies? Para la última batalla, la definitiva, Génova 13 no ha encontrado un peón mejor que el alcalde de Madrid, Almeida, para enfrentarlo a Ayuso, craso error. Estamos hablando de una partida que se dirime entre reyes y reinas, no entre alfiles y peones contra la reina y su rey. Casado teme entrar en un confrontamiento directo con Ayuso porque tiene todos los números para salir perdiendo, pero esas cosas las tenía que haber pensado antes, cuando purgó, sin contemplaciones, a toda la gente de Rajoy y se echó en los brazos pérfidos de Aznar.

2 comentarios:

  1. Hay un pequeño problema..esa teoria era cierta hace tiempo,cuando el bipartidismo,cuando eran Rajoy o Rubalcaba..no se si es ud consciente de que nada es como antes..que hay un partido que va a meter en cintura al PP de una vez por todas..que el tiempo en el que el PP vivia arrodillado y acojonado con la basura idelogica de la izquierda se ha acabado..me ha hecho gracia ver a los socialcomunistas votar en contra de la propuesta de VOX de educacion gratuita de 0 a 3 años..se equivoca Casado en su estrategia,cree que el resultado de Madrid sera reproducible a nivel nacional..van a ser muy importantes las elecciones en Andalucia,el PP tendra que retratarse si quieren pactar con VOX o con el PSOE..si escojen a Sanchez será su suicidio politico,y lo saben,quizás todo este ruido tenga que ver con las guerras fraticidas entre los populares y una crisis de identidad que no saben manejar..todo el mundo sabe que el PP preferirira pactar con los socialistas,realmente,tampoco son tan distintos..pero repito,eso se ha acabado

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  2. La diferencia más importante entre el PP y ustedes es que el PP es un partido democrático al que ni se ocurriría ilegalizar a otros partidos y ustedes son unos fascistas que sí lo harían. Empezarían por los separatistas, luego los comunistas, después los socialistas y finalmente ilegalizarían al PP. Con 40 años de dictadura fascista ya hemos tenido suficiente.

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