
El Papa llega a Cuba en su primer
viaje a la isla caribeña desde que tomó las riendas de la Iglesia. No es la
primera vez que un Papa llega a Cuba y que es recibido en olor de multitudes,
todavía se recuerdan la visitas de Juan Pablo II y Benedicto XVI, pero este es un viaje
especialmente emotivo por varias razones: la primera porque Francisco es jesuita
(no olvidemos que los hermanos Castro estudiaron en un colegio de jesuitas) y
tiene una visión mucho mas progresista del mundo que los anteriores papas; la
segunda porque es latinoamericano y eso es muy importante para Cuba, no solo
emocionalmente, para la emoción está que, además, es argentino, como Ernesto “Che”
Guevara; por último que la visita se produce después del deshielo de las
relaciones entre los EE UU y Cuba, donde el Vaticano, no solo Francisco, todo
hay que decirlo, ha jugado un papel fundamental. No es la primera vez que un Papa
es el protagonista de una mediación histórica, algunas que se han hecho públicas
y otras que permanecerán en la sombra para siempre, me viene a la memoria el
acuerdo entre España y Portugal del año 1.493 gracias a la mediación del Papa
Alejandro VI y también el Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile
merced a la intervención de Juan Pablo II, que se firmó en el Vaticano el 29 de
noviembre de 1.984. Recordemos que los dos países casi llegan a la guerra por
culpa de las disputas sobre los territorios y pasos australes.
Francisco es un valiente y va a
decir en Cuba lo que debe decir, sea políticamente o no correcto. Recordará a
los EE UU que no deben seguir manteniendo un injusto bloqueo a la isla, que
perjudica, además, a ambos países y también manifestará que no es bueno que un
régimen político se convierta en una dinastía, bien sea familiar o de grupos de
poder.
La primera conversación en
persona que tuvo Raúl Castro con el Papa Francisco duró 55 minutos y fue en el
Vaticano en mayo de este mismo año. La impresión del máximo dirigente cubano
después de hablar con el Papa fue muy parecida a la que tuvo el presidente
norteamericano, Barack Obama, en su visita al Vaticano en marzo de 2.014. Raúl
quedó tan impactado con la sencillez, la claridad de ideas y la sintonía con los
deseos del Papa que a la salida de la reunión y en las declaraciones
posteriores manifestó: “si el Papa sigue así volveré a rezar y regresaré a la
Iglesia, y no lo digo en broma”. No es de extrañar, porque no hay nada mas
revolucionario que la praxis del Evangelio.
Toda Cuba está de fiesta por la visita
de Francisco.
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