EL 1 DE MAYO DONDE SE ACABO EL CHOLLO

Este primero de mayo va a marcar un punto de inflexión en la política sindical española o, mejor dicho, en el futuro de CC OO y UGT. Los sindicatos, que una vez fueron de clase, se han convertido en instrumentos que ya no son útiles para los intereses de los trabajadores. No viven de sus afiliados, porque tienen muy pocos, sino de las subvenciones del Gobierno socialista y del chiringuito de la formación, que han construido al hurtar al Ministerio de Educación y al profesorado de Formación Profesional parte de sus lógicas actividades para enchufar a sus liberados.
Ante las políticas derechistas del PSOE y sus brutales agresiones a los derechos históricos de los trabajadores han sido escandalosamente tibios. Han convocado una Huelga General que no iba contra el Gobierno y sus fechorías, solo fue para lavar la cara que el “pesebre” había tiznado, la suya. Los proletarios no se lo van a perdonar. En un país con cinco millones de parados (la tasa de paro en los jóvenes es cerca del 50%), 1.400.000 hogares con todos sus miembros sin trabajo y 300.000 familias a punto de quedar en la calle al no poder pagar sus hipotecas, los sindicatos siguen desaparecidos. El 1 de mayo es un día muy importante para los trabajadores, porque se conmemora el asesinato de “Los Mártires de Chicago” y porque siempre ha sido una fecha para alzar la voz, pero estos sindicatos amarillos no van a poder instrumentalizar las legítimas reivindicaciones de los asalariados, a las manifestaciones convocadas solo van a asistir media docena de liberados.
Es una desgracia para los trabajadores que organizaciones obreras en las que tanta gente ha luchado, incluso algunos han padecido largos años de cárcel y de destierro, como Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, se hayan convertido en entes obsoletos que no sirven mas que para el modus vivendi de muchos sinvergüenzas.
Los ciudadanos no van a ir de comparsas a las manifestaciones que organizan los traidores, esperarán al día 22 para decir lo que piensan con su voto, porque no se puede esperar a las elecciones generales y afortunadamente todavía sobrevive la democracia. Por eso este 1 de mayo vamos a ver el fracaso de los caraduras, la escenificación del fin de una era, el preámbulo de la desaparición, se acabó el chollo.