jueves, 24 de abril de 2025

EL MALTRATO

 


La coartada del maltrato sobre la mujer en el ámbito de la pareja, o fuera de ella, ha sido esgrimida muy hábilmente en los últimos años por los grupos feministas y por los que quieren destruir la familia, tejiendo un relato en el que el hombre es siempre el presunto culpable, el que tiene que demostrar su inocencia y haciendo leyes claramente al margen de la Constitución, diga lo que quiera el Tribunal Constitucional. Así se ha establecido la llamada “violencia de género”, donde los hombres son los violentos y las mujeres las víctimas. Aunque está demostrado que hay muchas denuncias falsas, se niegan, y no solo eso, cuando alguna se demuestra, algo nada fácil, a la que ha cometido falso testimonio, destrozando a veces por completo la vida del presunto maltratador, no le pasa absolutamente nada. Sirva como ejemplo el caso de Dani Alves, donde los grupos feministas incluso  llamaron machista a un tribunal compuesto por un juez y tres juezas. Nadie puede discutir que hay una media de 50 mujeres asesinadas por sus parejas al año en España. Condeno esos crímenes, sin ambages. Lo que llama la atención es que nunca se habla de cúantos hombres han sido asesinados por sus parejas y, muchísimo menos, de cuántos bebés recién nacidos han sido asesinados por sus madres. No hay estadísticas sobre eso o se ocultan. Pero, haciendo un seguimiento por las noticias publicadas en los periódicos de las distintas Comunidades Autónomas llegas a la terrible conclusión de que solo los bebés encontrados en contenedores de basura, la mayoría de las veces muertos, arrojados a ellos por sus madres son el triple de las mujeres asesinadas en “crímenes machistas”. Sin embargo, esto no es noticia, ni se hacen leyes al respecto.

Pero, el maltrato no es solo que te den una bofetada, no es solo el maltrato físico (que condeno, por supuesto) hay palabras y acciones que duelen, que hieren mucho más que un cachete, y en eso las mujeres son maestras, como son maestras en utilizar la intimidad como chantaje, a veces no solo emocional. Yo he visto hombres maltratados físicamente por sus parejas mujeres, pero eso es lo menos frecuente, lo más frecuente es el maltrato psicológico que muchas mujeres ejercen a diario sobre sus parejas, algo que también hacen algunos hombres, pero que muchas mujeres encuentran lo más natural del mundo, se creen validadas, emponderadas, superiores, y se ríen entre ellas cuando lo comentan. Las cámaras y grabadoras instaladas en algunos domicilios y las grabaciones que se pueden hacer con el teléfono móvil, no mienten, y he visto unas cuantas duramente clarificadoras, que no justifican en ningún caso, pero que explican otras cosas.

Lo más tremendo es que frecuentemente, en disputas de divorcios y en algunas otras denuncias, son las propias abogadas (las hay maravillosas y muy profesionales pero las hay adscritas al feminazismo) las que alientan a sus representadas a que presenten denuncias falsas de maltrato o provoquen muy gravemente a sus parejas para obtener una respuesta violenta.

Yo no sé si hay más hombres maltratados que mujeres maltratadas, es imposible saberlo, lo que si sé es que hay muchos hombres maltratados y que de eso no se habla.

miércoles, 23 de abril de 2025

LA IGUALDAD

 


No creo que haya nadie en Occidente tan idiota que ponga en duda que la igualdad entre los hombres y las mujeres es deseable. Todos entienden a que tipo de igualdad me refiero, porque físicamente no somos iguales. La igualdad ante la Ley, la igualdad de oportunidades, la igualdad salarial por el mismo trabajo. A ningún hombre en Occidente, y en buena parte de Oriente, le gustaría que su madre, sus hermanas o sus hijas no tuvieran el derecho a la igualdad. Durante muchos tiempo las mujeres no han disfrutado de esa igualdad, y no disfrutan, ni de lejos, de ella en muchos países y en varias culturas y religiones. Pero, esa sociedad patriarcal (ya hemos hablado de que, durante mucho tiempo antes, fue matriarcal) ha cambiado en los últimos años muy rápidamente en Occidente y en algunos países de Oriente. Lo que en principio era algo de justicia, bueno y deseable para cualquier persona de bien, ha pivotado hacia una situación, la actual, donde esa igualdad no es tal, para nada; la mujer tiene más derechos que los hombres, disfruta de leyes (claramente inconstitucionales) que la favorecen y esa igualdad se ha edificado sobre las cenizas de los derechos de los hombres, de todas las personas. Los grupos feministas y los partidos políticos y movimientos interesados en destruir a las familias utilizan el argumento de la igualdad, no ya como bandera, sino como estilete. Que por el mismo delito al hombre le caiga más pena que a la mujer (agravante de género) es de juzgado de guardia, nunca mejor dicho. Que la custodia de los hijos cuando hay separación o divorcio (eso conlleva el disfrute del domicilio y las pensiones a los hijos) sea otorgada en la mayoría de los casos a los mujeres no es igualdad. Seguramente hay casos, no diré que no, pero, a lo largo de mi vida he trabajado en varias empresas donde había hombres y mujeres y nunca he visto que, por el mismo trabajo, el salario no fuera el mismo. En muchas profesiones bien remuneradas las mujeres ya son mayoría, un ejemplo paradigmático es la judicatura: En España hay 2315 jueces y 3101 juezas, aunque, muy graciosamente, esos grupos feministas y esos partidos políticos acusan habitualmente a la judicatura de machista. Para llamar machista a una jueza hay que tener mucha cara dura y mucho aplomo. Otro argumento que frecuentemente esgrime el feminazismo sobre la igualdad es que las mujeres no están igualmente representadas en los consejos de administración, por ejemplo. Puede ser, pero los hombres tampoco lo están ya en los gobiernos (véase el de España, donde llegó a haber 14 mujeres y solo ocho hombres) ni en los cargos más representativos de la UE ¿Han puesto el grito en el cielo los hombres por eso? Llama la atención que las mujeres no reivindican la igualdad para ir a los lances bacaladeros a Terranova, a 20 grados bajo cero, o para subirse a un andamio, a 30 metros de altura a colocar ladrillos, “eso es cosa de hombres”. Tampoco hubo ninguna reivindicación feminista,  cuando existía en España el Servicio Militar Obligatorio, exigiendo que las mujeres fueran también a la “mili” como los hombres. Y si entramos en el asunto de los cupos, donde para acceder a un trabajo importa más el sexo, el género, que el mérito, es para mear y no echar gota. Así que una cosa es la igualdad y otra muy distinta la ley del embudo, ancho para mí y angosto para ti ¿Entendido?

viernes, 4 de abril de 2025

Y EN ESO SE CAYERON DEL GUINDO

 


Se hunden las bolsas, el precio del oro por encima de los 3.000 dólares la onza y cunde el pánico en el mundo, particularmente en la UE, ante las medidas arancelarias anunciadas por Trump. Conviene apuntar un dato: no se trata de las políticas de un loco que ha aparecido por ahí salido de un episodio de Los Simpson, no, es el presidente de los EE UU, que fue elegido con 77 millones de votos, es decir, son las políticas de una nación, de un imperio venido a menos que necesita tomar medidas drásticas para seguir mandando y no empobrecerse más, incluyendo pasarse por la entrepierna toda la filosofía, y la praxis, económica liberal, ya sabe usted, la libre competencia, la libertad de mercado y todas esas bobadas que nos habían contado. Es muy gracioso, a la vez que trágico, como los que hasta hace cinco minutos nos decían que Rusia quería invadirnos, lo malo que era Putin y que nos teníamos que armar hasta los dientes contra esos pérfidos eslavos y su jefe, ese al que "miras a los ojos y ves KGB, KGB, KGB", esos que han estado lamiendo el trasero a EE UU durante décadas, esos que mantienen en Europa 275 bases militares y otros emplazamientos castrenses de los EE UU, ese que, en fin, decía que prefería un navajazo en el metro de Nueva York a 20 años de paz y tranquilidad en Rusia, ahora se han caído del guindo de la peor manera posible, con un agujero en sus bolsillos, y en los nuestros ¿De verdad hay algún ingenuo que piense que van a reconocer su error, que van a dejar de rendir pleitesía a EE UU y a sus políticas hegemónicas y geoestratégicas, que van a dejar de sentarse, como patéticos lacayos, ante las indicaciones de Trump, como hizo Pedro Sánchez en la reunión del G-20? No, reconocer los errores y rectificar no solo es cosa de personas inteligentes, de sabios, es cosa de gente de bien, y estamos hablando de sinvergüenzas. Hundieron la economía europea con sus políticas industriales y energéticas estúpidas, con una agenda diseñada por individuos e individuas que no tienen ni puñetera idea del campo, ni de automóviles, ni de nada que no sea llevarse un buen sueldo público para su casa y pensar en su siguiente loca ocurrencia. No quieren contestación que los deje en evidencia. A la discrepancia la llaman ahora "bulos y desinformación" y si hay algún político que discuta su relato ridículo se lo cargan, sea de izquierda o de derecha, eso les da igual, como hemos visto primero en Rumanía y después en Francia. No hay cosa más peligrosa que un idiota con poder, y no estoy hablando de Trump, estoy hablando de otros, empezando por Bruselas y acabando por donde usted quiera. Tranquilo, que ellos y ellas lo van a solucionar. Atento.