
Aunque no le han dado mucha publicidad
al asunto, las petroleras llevaban tiempo advirtiéndolo: A partir del 5 de
febrero, fecha en la que entrará en vigor la prohibición de la UE de comprar
productos petrolíferos a Rusia, se disparará el precio del diésel. El precio
del diésel está particularmente afectado por las sanciones a Rusia, porque ya
se importaba refinado de allí. Es decir, no es lo mismo comprar petróleo crudo,
sin otros procesos industriales añadidos, un petróleo que se puede traer de
otros países, que el diésel que venía de Rusia, donde los procesos de refino
también eran baratos, y que no se produce en otros sitios, como EE UU. Así que a
toda esta pléyade de irresponsables que están muy contentos con la “guerra contra
Putin”, contentos con enviar armas de todo tipo a la carnicería mientras retozan en el sofá de su casa, y que en vez de presionar para
parar la locura, presionan el botoncillo del mando a distancia para ver el
telediario de otro canal y ver cómo va el conflicto y los muertos, les vamos a
parafrasear la conocida frase de la película “Fama”: La guerra cuesta y es aquí
donde vais a empezar a pagar, con sudor. Porque, hasta ahora los ciudadanos han
estado pagando poco el precio de la guerra. Todos sabemos que cuando Sánchez
nos dijo que la inflación era culpa de Putin mintió como un bellaco, pues la
causa principal de la inflación fueron las locas políticas monetarias, en
particular imprimir billones de papel moneda sin respaldo de valor y repartirlos
gentilmente; ahora, además de los ajustes que esas políticas monetarias
demenciales exigen, como las subidas de los tipos de interés y, en consecuencia,
también de las hipotecas, vamos a ver los costes de la guerra. Este año 2023 no
habrá cosecha en Ucrania y eso disparará, aún más, los precios de los alimentos
y tampoco habrá diésel ruso, ya veremos que hace el Gobierno para evitar una
huelga del transporte en plena campaña electoral con la Deuda ya por encima del
billón y medio de euros.
La ministra de Defensa de
Alemania ha dicho: ”Estamos en guerra contra Rusia”, se le ha escapado y ha
tenido que ser corregida por el canciller, porque el parlamento alemán no ha
declarado la guerra a nadie, como el español y como todos los de la UE, pero,
todos sabemos que nos han metido en un conflicto sin consultarnos, al margen de
la democracia y sus instituciones. Fue la misma ministra alemana la que hace
unas semanas había manifestado: “Enviaremos a Ucrania las armas que estimemos
necesarias aunque la mayoría de la población esté en contra”. Sin comentarios.
No ha sido Rusia la que ha cortado el gas, al contrario, Rusia está dispuesta a
servir al país que lo solicite todo el gas que quiera al precio de mercado, no
ha sido Rusia la que roba el dinero de transacciones comerciales de otros para
destinarlo a la guerra, han sido otros los que han robado el suyo (primero
robaron 32.000 millones de dólares en oro de Venezuela) y no ha sido Rusia la
que nos va a chantajear cortándonos los envíos de diésel. Usted no podrá estar
de acuerdo en la guerra contra Putin y con las sanciones a Rusia y al mismo
tiempo quejarse de que le han subido el diésel, eso no es serio, deje esa
hipérbole, esas piruetas dialécticas y esos triples saltos mortales con
tirabuzón para Sánchez, seguro que le dirá que si le han subido el gasoil es
por culpa de "la guerra de Putin". Disfrute de la guerra contra Rusia y pague. Y esto solo es un anticipo de lo que tendremos que pagar, me temo. Atento.
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