
A pesar de que tanto el señor Rajoy como la señora Merkel nos han dicho que 2.013 va a ser un año duro pero que ya se aprecian signos de reactivación y que a finales de este año o en el primer trimestre de 2.014 se empezarán a ver los frutos de las medidas tomadas (como la reforma laboral) y repuntará el crecimiento, son cada vez mas los ciudadanos que no se creen ni una sola de esas previsiones, como no se creyeron los brotes verdes que anunciaba el ex-presidente Zapatero, mientras el paro aumentaba en pocos meses en mas de un millón de personas. Por eso ya existe el caldo de cultivo social necesario para que algunas iniciativas políticas, todavía tímidas, se puedan hacer con un protagonismo que puede pillar a muchos por sorpresa, especialmente a los estados mayores del PP y del PSOE que, erróneamente, piensan ser las eternas alternativas de Gobierno. Aquí, en Asturias, tenemos un claro ejemplo de que un partido político o un movimiento cívico salidos casi de la nada pueden poner el tinglado patas arriba.
Fenómenos como el 15M (los indignados) han sido útiles para hacer explícita la ira de la ciudadanía, pero no sirven para articular un movimiento capaz de postularse como alternativa creíble de Gobierno. Hasta ahora, solo el movimiento cívico "Somos mayoría", liderado por Julio Anguita, ha dado pasos serios en el sentido de aglutinar a una amplia base social necesaria para acabar con un estado de cosas que, a la vista está, nos lleva irremisiblemente al desastre, dejando por el camino los derechos sociales, el Estado de Bienestar y la economía productiva. Lo mas significativo y lo mas peligroso para el poder del manifiesto que Anguita presentó el pasado junio en Sabadell y en el blog del colectivo "Prometeo" es que se basa en un proyecto social interclasista con el objetivo de dignificar el sistema y revitalizar la democracia, independiente de adscripciones ideológicas, políticas, sindicales o profesionales. Para huir de demagogias y palabras vacías, Anguita ha sintetizado su iniciativa en 10 medidas que, según él, hay que tomar imperativamente y que pueden ser asumidas por una amplia mayoría social. Pero a mí lo que mas me ha llamado la atención es lo que se dice en el punto 5 del preámbulo, que me ha recordado mucho a un estadista como Winston Churchill: "Aquí no hay prebendas, cargos, honores o distinciones, aquí solamente hay trabajo, ilusión y deseos de ser útiles", porque es el tipo de discurso que la gente está esperando oir. En un goteo todavía modesto, pero incesante, miles de españoles ya se están sumando al proyecto, incluidos periodistas, intelectuales, artistas y jueces defenestrados por los poderes fácticos.
Hay algo mas que probable, en 2.013 puede haber cambios y sorpresas.
Hay algo mas que probable, en 2.013 puede haber cambios y sorpresas.
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